Un Análisis a partir de la Clase del Prof: Humberto González
Conceptos Básicos en temas de la Sexualidad
Cuando nacemos nos identifican como
niños o niñas, por nuestro Sexo, el
órgano genital que se nos desarrolló el pene o la vulva, pero luego de esa
identificación genital se adhieren un conjunto de factores asociados a la
cultura, educación y/o religión de cada sociedad, pueblo o etnia. Van desde el
color de ropa que usarás, el nombre que te colocarán, los juguetes con los que
jugarás y las actividades que harás, la mayoría de estos factores que influyen
en construcción de la personalidad son asignados por los demás, muy pocos son
decisiones personales o individuales.
Pero cuando se crece, y se comienza a
tener conciencia del propio cuerpo hay dos caminos que seguir, uno mantenerse
con lo dado por los externos, por lo que nos rodea, por quienes nos acompañan
en la vida, y dos, repensarse ya siendo consciente y decidir quedarse con eso o
construirse una vida distinta. La primera opción es la más sencilla, no tiene
tantos obstáculos, ni opositores, la segunda por su parte es un camino lleno de
árboles frondosos que habrá que sortear para salir airoso.
Cuando se decide continuar con lo impuesto por la sociedad o buscar algo distinto estamos refiriéndonos a dos conceptos fundamentales de la Sexualidad, Identidad de sexo e Identidad de género, el primero relacionado a la conciencia de saberse hombre o mujer según el sexo con el que nacimos y el segundo referido a actuar como hombre o mujer, según los roles que la sociedad asigna a cada género, siendo del género que se asume o no, es decir siendo mujer actuar como mujer, siendo hombre actuar como hombre o siendo mujer actuar como hombre y viceversa, decisiones que con conciencia se toman y que determinarán la identidad género. A estos dos conceptos podemos agregar la Orientación sexual que está relacionada con la inclinación de gusto y atracción por un sexo u otro que es lo que conocemos como heterosexualidad (atracción sexual por el sexo contrario), homosexualidad (atracción sexual por el mismo sexo) o bisexualidad (atracción sexual por ambos sexos). Todos estos conceptos están relacionados transversalmente por los valores, la moral, el deber ser y la cultura de los pueblos.
Cuando se decide continuar con lo impuesto por la sociedad o buscar algo distinto estamos refiriéndonos a dos conceptos fundamentales de la Sexualidad, Identidad de sexo e Identidad de género, el primero relacionado a la conciencia de saberse hombre o mujer según el sexo con el que nacimos y el segundo referido a actuar como hombre o mujer, según los roles que la sociedad asigna a cada género, siendo del género que se asume o no, es decir siendo mujer actuar como mujer, siendo hombre actuar como hombre o siendo mujer actuar como hombre y viceversa, decisiones que con conciencia se toman y que determinarán la identidad género. A estos dos conceptos podemos agregar la Orientación sexual que está relacionada con la inclinación de gusto y atracción por un sexo u otro que es lo que conocemos como heterosexualidad (atracción sexual por el sexo contrario), homosexualidad (atracción sexual por el mismo sexo) o bisexualidad (atracción sexual por ambos sexos). Todos estos conceptos están relacionados transversalmente por los valores, la moral, el deber ser y la cultura de los pueblos.
El sistema en el que la sociedad se
ha desarrollado, ha generado las condiciones para que la norma sea la
heterosexualidad, que una persona que nace con vulva se vista con determinados
colores y prendas y asuma un conjunto de roles que corresponden por su sexo,
primero por la influencia religiosa de la creación divina y que el patrón
creado por el ser supremo (dios) es hombre y mujer para reproducirse y segundo
porque al sistema le conviene, seguir reproduciendo las relaciones antagónicas
y de lucha entre unos y otros (diferentes). Por lo que los hombre a quienes se
les asignan roles donde deben hacer un mayor uso de la fuerza muscular, sean
visto como los más fuertes y las mujeres que en sus roles no deben hacer
actividades que requieran mayor esfuerzo, terminan siendo consideradas débiles,
si seguimos en esta línea, en una relación que debe ser antagónica un hombre
que es fuerte solo puede estar con una persona débil ergo mujer para dominarla,
si esta regla no se cumple, sería una anormalidad. En la actualidad la norma
está desapareciendo, y la anormalidad se ha normalizado.
Por suerte la sociedad
está yendo más allá de lo establecido y está colocando como primordial y
fundamental sus apreciaciones, sus emociones y sus sentimientos. Están dejando
de lado las imposiciones y están decidiendo que les gusta y que no, como ha
debido ser siempre. Aunque la sociedad está muy acostumbrada a la normalidad
impuesta y está muy cerrada y atemorizada a los cambios, que supongan la
ruptura de una norma, están dándose los cambios. No se trata de que todos
seamos homosexuales o bisexuales buscando la contraposición a la norma, pero si
se trata de que cada ser humano en su individualidad pueda decidir que le da
placer y que no, que ropa le genera comodidad y que actividades prefiere hacer,
sin que eso pueda convertirse en el motivo de risa para otros y de humillación,
denigración y estigmatización para sí mismo.
Parafraseando a Herbert Spencer la
educación tiene como objetivo formar seres aptos para gobernarse a sí mismos,
no para ser gobernados por otros, si queremos educar en sexualidad debemos
hacerlo para que los niños, niñas y adolescentes decidan libremente el
ejercicio de su sexualidad sin tabúes, sin imposiciones. En la medida en que
esa educación cumpla su objetivo la sexualidad de los niños, niñas y
adolescentes será más sana, libre, placentera.
Escrito por: Angeyeimar Gil
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